Niscalus lactarius, rovellon, pedrazos como dicen en el Valle de Ayora o hongos que decimos nosotros están en plena cosecha, por fin a acompañado el tiempo este año y son mas sanos que otros años.
El hongo levanta pasiones, si vas a buscar y encuentras uno, ya no puedes parar quieres otro y otro y otro. Esta sana costumbre (ejercicio físico sobre todo) no todas las veces es recompensada, el motivo de no haber dado con una mancha.
Coger hongos requiere un cuidado especial sobre todo porque si lo haces bien es seguro que volverás a coger del mismo sitio. La mejor manera es coger de uno en uno metiendo el cuchuillo para cortar el tronco y tener cuidado de no mover mucho el pezón que se ha quedado debajo, el que has cortado lo limpias con un trapo o pincel, y le soplas en las costillas, primero para limpiarlo de restos de monte, y lo segundo porque sacas las esporas para su reproducción.
