Cuando todo parecía perdido, comido por las llamas, el único testigo de los bosques de antaño, el roble del barranco de cierva, se resiste a morir,está dando muestras de vida en lo mas alto de su cuerpo, la copa.
No se puede afirmar que sea posible una nueva vida, pero si que alberga un rayo de esperanza muy alagador. El tiempo nos dira de esta esperanza que espero que sea cierta.